Sin duda la técnica más conocida del TO es el Teatro Foro, en el que las representaciones de teatro requieren de la participación del público en escena así como en la creación de la misma.
Pero antes de llegar al Teatro Foro, el teatro del oprimido apareció bajo la forma de Teatro Periódico, en el que se teatralizaban noticias analizando el verdadero contenido de la palabra escrita con el objetivo específico de tratar problemas locales. De ahí se ramificó en distintas experiencias, mostrándose, por ejemplo, como Teatro Invisible en Argentina, donde el espectador se vuelve protagonista de la acción sin asumir conscientemente este hecho. En paralelo surgieron técnicas y métodos de investigación teatral como el Teatro Imagen, que no hace uso de la palabra sino sólo del lenguaje corporal, utilizando el cuerpo para crear esculturas que transmitan opiniones y sensaciones.
Más adelante, ya en Europa, el Teatro del Oprimido se expandió y apareció el Arco Iris del Deseo, con el objeto de abordar cuestiones de orden psicológico, y construir la verdad de estos personajes y sus opresiones internas. Por último, ya de vuelta en Brasil, el Teatro Legislativo nació para ayudar a que el deseo de la población analizado y sistematizado tras una experiencia teatral interactiva, se pudiera transformar en Ley.