Hoy actuamos distinto que ayer, porque hoy más que nunca sentimos a la vuelta de la esquina un posible cambio radical en nuestras vidas. Un cambio a mucho peor. Porque si nos mueve la apuesta por la transformación social y hacer frente a la opresión, en estos días la opresión en sí misma se ha convertido en reclamo de campaña. Si ganan quienes la promueven, tendrán legitimada llevar a cabo su política de opresión. Por eso hoy te pedimos que vayas a votar.
Pareciera que oprimir atrae a un sinfín de adeptos. No sería la primera vez. Sabemos que innumerables veces la historia se repite, pero ahora la que se repite es la peor de las historias. Los mensajes con claro paralelismo a los de la Alemania nazi han llegado a los escaparates de nuestras estaciones de tren, a las tertulias y ruedas de prensa. ¿En qué momento se ha llegado a normalizar ésto?
Un momento histórico, y muy preocupante
Ante la inaceptable violencia dirigida hacia quienes sufren opresión tras otra en sus vidas, no podemos mirar hacia otro lado. Ante la probabilidad real de que quienes lanzan esos míseros mensajes vayan a gobernar, no nos vamos a poner de perfil al momento electoral. Hoy te pedimos el voto.
Porque si te importa el acceso a los servicios públicos, a una educación y una sanidad de calidad y para todas. Si quieres empleo y pensiones dignas, y tienes clara la importancia de unos servicios sociales que de verdad no dejen a nadie atrás. Entonces este mensaje es para ti: Vota por favor.
Si aborreces la corrupción y el saqueo de lo público, compartes la importancia de las iniciativas comunitarias y solidarias. Si no deseas que sean perseguidas sino protegidas y celebradas, si sabes que cada día del año hay que actuar, el 4 de mayo también, vota.
Igualmente, si te importa poder protestar y expresarte con libertad. Si no soportas los abusos policiales ni su uso excesivo de la fuerza, ni sus actuaciones arbitrarias y amparadas por una legislación represiva. Si sientes enfado y decepción, también este mensaje es para ti: Vota el 4 de mayo.
¿Y no te han escandalizado ante los discursos racistas y xenófobos? Si te preocupa el auge del fascismo y de la intolerancia, la política que enfrenta quienes poco tienen a quienes aún tienen menos. Ante el señalamiento de las llamadas colas del hambre, de los niños y niñas migrantes no acompañados de sus familias, ya sabes el mensaje: Vota.
Desde Bajando al Sur nos mueve la lucha contra la discriminación. Con nuestras acciones ponemos nuestro granito de arena denunciando situaciones graves de injusticia y violaciones a los derechos humanos. Nos mueve pensar en cómo desde lo comunitario podemos hacerle frente y construir un mundo mejor en el día a día. Pero no obviamos la importancia de quienes están en las instituciones, sus deseos y voluntades.
Apostamos por la democracia directa y también la llamada por Augusto Boal como transitiva. Un sitema participativo que aplicamos en el proceso de teatro legislativo que realizamos en 2018 recogiendo propuestas de la ciudadanía junto a No Somos Delito. Lo hicimos sobre las Leyes Mordaza haciéndolas llegar a los parlamentarios del Congreso.
Y nos preocupa, muchísimo, que el próximo gobierno pueda ser ya no solo el del saqueo de lo público, sino también el que blanquea el fascimo. Un gobierno que lleve a las instituciones a quienes promueven abiertamente el odio y la intolerancia, la discriminación y el señalamiento dirigido a quienes ya sufren un enorme cúmulo de opresiones e injusticias.
Es hora de expresarnos con el voto
Por ello hoy hacemos lo que no hemos hecho antes. Hoy nos unimos a todos los colectivos sociales que piden el voto. Pedimos tu voto por lo que más te importe y para quien más te convenza. Eso sí, te pedimos el voto para quienes partan de una apuesta por los derechos humanos, por la universalidad de los derechos, por la igualdad y la justicia social, por lo comunitario y la solidaridad.
Luego, desde el 5 de mayo y todos los días, ya nos tocará presionar para que cumplan sus promesas. Presionaremos para que efectivamente hagan todo lo que esté en sus manos, para que tomen medidas que de verdad mejoren las condiciones de vida de la gente. Allí estaremos.
Pero ahora no es el momento de que nos inunde la desidia o la desesperanza. No dejes que te inunde el “no se puede hacer nada” ni el desaliento. Como decía Benedetti no te rindas, aún estamos a tiempo. Somos más quienes pensamos que lo público, lo comunitario y la lucha contra la desigualdad son importantes. Por eso es fundamental que votes, y convenzas a tu alrededor para que hagan lo mismo.
Este 4 de mayo no te quedes en casa: VOTA.
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